Un valioso ejemplo de arquitectura del siglo XIX adaptada exitosamente al uso cultural contemporáneo
La Mansión Guimbarda es un centro vernáculo que trasciende, es una narrativa viva de Monterrey. Su transformación en espacio cultural es ejemplo de cómo los inmuebles históricos pueden seguir sirviendo a las comunidades, no como reliquias estáticas, sino como plataformas activas para el diálogo entre el pasado y el presente.